Las flores de Bach en casa

La primera vez que asistí a un Congreso de Terapia floral con el objetivo de completar mi formación profesional como esteticista y quiromasajista , mi primera sorpresa fue encontrar entre los asistentes sentadas cómodamente en las butacas a un número bastante elevado de madres dando el pecho, o con niños pequeños  en la falda.

Hasta aquel día, mi relación con todo lo que tenia que ver con mi aspecto profesional era eso estrictamente: una formación o un ejercicio muy "academicamente profesional". 

Aquel momento fue una iniciación para mí, -inconsciente aún-, en algo que tenia que ver mucho mas con mi yo más intimo y personal, -y menos con mi profesión-, me atreveré a decir con mi aspecto mas espiritual.

Hablar de espiritualidad, de la sutilidad de el alma, de sensibilidad con respeto y coherencia es para mí, tan necesario como difícil en ocasiones. Y a la vez con el tiempo se ha hecho natural y cotidiano. Es difícil en ocasiones, simplemente porque no he recibido suficiente información ni educación al respecto - como la mayoría de personas que conozco-, así que, aquel día que por diferentes razones me descubrió tanto, fue para mi el primero de un camino de búsqueda personal hacia la fusión de mi necesidad de ser mas fiel a mi misma y la manifestación ante la sociedad de mi particular forma de ser.

Me enamoré de la propuesta como terapia, y me fascinó todo lo que leí sobre la vida y obra de Edward Bach, el creador del método "Flores de Bach" y sus elixires florales.

Por eso, mas tarde, me inscribí en una formación para adquirir el diploma de terapeuta floral y poder ejercer como tal. Y por supuesto cursándola me di cuenta que aun me quedaba mucho camino por recorrer hacia la conquista de mi auténtico deseo y mi propia personalidad, hasta entonces más influenciada  por todo mi mundo externo que por mi propio sentir.

Y de hecho, aun ando en esa dirección, buscándome, reconociéndome, aceptándome... concentrándome día a día en ser cada vez un poco mas sincera almenos conmigo misma. Por que es muy fácil perdernos entre deseos materiales, exigencias familiares y sociales, juicios propios y ajenos... y también tras las máscaras que a menudo construimos para sentir menos dolor ante el miedo, la rabia, la frustración y tantas otras emociones que a veces nos cuesta manejar. 
Ahora sin apenas ejercicio profesional y dedicada plenamente a mi maternidad y a la crianza de mis hijos que en esta etapa de mi vida es lo que realmente me apetece, me doy cuenta que "mi formación personal" no se acaba nunca, me destruye y construye ciclicamente igual que el paso de las estaciones prepara el terreno para una siembra fértil y una cosecha próspera y abundante.

Lo segundo que me sorprendió aquel bendito día, fue la sencillez y naturalidad con la que los ponentes trataban el mundo de las emociones.  El clima familiar, los vínculos de amor, de odio, de envidia, de temor...y tantos otros, que se hacen presentes cuando ingerimos las esencias de una forma tan evidente que no los podemos negar. Por eso a veces, es necesario a la vez que su ingesta, recibir algún soporte profesional y terapéutico.
En resumen, aquel congreso era una propuesta a las madres de familia para hacernos conscientes sobre lo importante que es poner la atención en la emociones que entre la pareja, o los hijos, o las propias hacia nosotras mismas, sentimos y sobre como las vivimos. y que reprimidas o mal gestionadas pueden dar tantos síntomas de desequilibrios y/o enfermedad.

De forma natural y venciendo nuestras mas firmes corazas es como nos ayudan las flores de Bach; eso sí, que nadie se vaya a pensar que van a hacernos el trabajo!  El trabajo es nuestro, cada uno debemos encontrar nuestra propia forma de convivir con los sentimientos y enojos que emergen tras el tratamiento, aprovechando en la oportunidad que solemos llamar "crisis" la ocasión de recrearnos más a nuestro modo. 

Para usar las esencias florales en el ámbito doméstico como auto tratamiento tenemos que tener un mínimo de conocimiento sobre las propiedades terapéuticas de las mismas, y a partir de aquí, usar la propia capacidad intuitiva en el momento de seleccionarlas.
Aunque a veces la magnitud de nuestro bloqueo no nos permite contactar con nuestro centro de forma que podamos acercarnos a un diagnóstico correcto, es entonces cuando creo que, lo mas acertado es acudir a un profesional calificado. Hoy en día, somos muchos los terapeutas florales formados y también se encuentran ya muchos psicólogos, y terapeutas de otras especialidades que complementan su actuación con el tratamiento floral.
Pero para la cotidianidad, -y yo lo recomiendo además como solución a pequeños conflictos-, y como método de auto conocimiento y para el desarrollo del crecimiento personal és un gran soporte que viene muy bien tener a mano. 
En fin, que en casa las tomamos a menudo y no hace falta llegar a grandes crisis personales, aunque aun a veces me despisto y es entonces cuando algún evento o dolencia más o menos grave me recuerda que he dejado el camino de lo que yo llamo "mi filosofia de vida".

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Recomiendo la lectura de dos libros:

- Dr. Edward Bach
LA CURACION POR LAS FLORES DE BACH
Incluye: Cúrese usted mismo - Los doce remedios y Nuevo repertorio de remedios
Dr. F.J. Wheeler
Ed.: Edaf

- Dr. Edward Bach
LOS REMEDIOS FLORALES. Escritos y conferencias.
Ed. Edaf

El trabajo del Dr. Bach es tan importante que desde 1976 la O.M.S. reconoce como sistema médico la terápia floral, así como su uso terapeutico.